Un continente que acelera hacia la electrificación
En 2025 estás viviendo uno de los momentos más decisivos para la movilidad eléctrica en Europa. La transición que durante años parecía lenta y fragmentada ha entrado finalmente en una fase de aceleración visible, impulsada por el aumento de ventas, la aparición de nuevos modelos competitivos y políticas públicas más ambiciosas. Sin embargo, este crecimiento no está siendo homogéneo y revela contrastes profundos entre países, tipos de vehículos y realidades tecnológicas. El avance de los eléctricos puros, los híbridos enchufables y los híbridos convencionales demuestra que la electrificación avanza, pero también que existen frenos estructurales que todavía condicionan su adopción, especialmente la falta de infraestructura de carga.

El gran cuello de botella: una red de carga insuficiente
El principal freno que afronta Europa es la escasez de puntos de recarga. Actualmente, solo existe un cargador por cada trece vehículos eléctricos, cuando el ratio recomendado debería situarse entre un cargador por cada dos o tres coches. Esta descompensación explica por qué muchos conductores siguen optando por híbridos enchufables o híbridos convencionales: son tecnologías de transición que te permiten electrificar parte de tu conducción sin depender tanto de la red de recarga. La falta de infraestructura no solo condiciona tu decisión individual, sino que también determina el ritmo de crecimiento de los eléctricos puros, especialmente en los países donde la red pública es menos densa.
Los mercados líderes: Alemania y Reino Unido marcan el ritmo
Aunque el imaginario colectivo asocia la movilidad eléctrica al norte de Europa, en volumen absoluto son Alemania y el Reino Unido los países que lideran el mercado. Entre enero y septiembre de 2025, Alemania registró 382.202 eléctricos puros y 217.760 híbridos enchufables, un crecimiento notable que refuerza su papel como epicentro europeo de la electrificación. El Reino Unido ocupa el segundo lugar con 349.414 BEV y 172.639 PHEV, también con incrementos significativos.
Estas cifras reflejan dos dinámicas paralelas: por un lado, la consolidación de los eléctricos puros en mercados maduros; por otro, el auge de los híbridos enchufables, cuya flexibilidad sigue atrayendo a miles de conductores preocupados por la autonomía o la falta de puntos de carga rápidos.
El caso singular de Noruega: líder en cuota, no en volumen
Sorprende comprobar que Noruega, con una cuota de mercado del 96,8% en coches totalmente eléctricos, solo ocupe la octava posición en ventas absolutas. Esto te demuestra que ser líder en penetración no implica necesariamente ser líder en volumen. El tamaño de la población y del parque automovilístico limita el número total de matriculaciones, pero no la intensidad de la transformación. Aun así, el modelo noruego sigue siendo la referencia más clara de hacia dónde se dirige Europa: un mercado donde el motor de combustión prácticamente ya no tiene sentido.
España acelera: crecimiento notable en BEV y explosión de los PHEV
España está viviendo una etapa de crecimiento acelerado. Has pasado de cifras moderadas de eléctricos a incrementos que duplican las del año anterior. En los primeros nueve meses de 2025, España registró 72.062 eléctricos puros y 86.681 híbridos enchufables. Estos últimos más que duplicaron su volumen, impulsando la electrificación de forma más rápida que los eléctricos puros.
Este comportamiento refleja un patrón claro: muchos conductores españoles prefieren modelos que les permitan combinar la conducción eléctrica diaria con la seguridad de un motor de combustión en trayectos largos. Las políticas de incentivos, las zonas de bajas emisiones y la reducción de precios en algunos modelos han sido claves para este salto adelante.
Francia y Países Bajos: señales de desaceleración y un posible techo
Francia, uno de los mercados más importantes en Europa, experimentó un retroceso del 26,8% en las ventas de híbridos enchufables, aunque mantuvo una buena dinámica en eléctricos puros. Este contraste parece responder a cambios en la fiscalidad y la disminución de incentivos, lo que evidencia lo dependiente que puede ser la transición eléctrica de las políticas públicas.
Los Países Bajos, por su parte, parecen haber llegado a un punto de estabilización. Tras años de fuerte crecimiento, el mercado está mostrando signos de madurez. Esto podría indicar que, sin nuevas infraestructuras o incentivos adicionales, incluso los mercados avanzados pueden estancarse.
Crecimientos explosivos en Europa Central y del Este
Si algo destaca en los datos de 2025 es el crecimiento extraordinario de los mercados emergentes. Países como Letonia, Lituania y Polonia han duplicado sus ventas en apenas un año. Letonia ha crecido un 141,5%, Lituania un 114,1% y Polonia un 102,1%. Estos incrementos son especialmente llamativos porque parten de cifras pequeñas, pero muestran una tendencia inequívoca: la electrificación ya no es exclusiva de los países más ricos de Europa Occidental.
Este crecimiento acelerado demuestra que, cuando se introducen políticas adecuadas y se facilita el acceso a los vehículos eléctricos, incluso los mercados con menos tradición pueden avanzar rápidamente hacia la descarbonización.
BEV, PHEV y HEV: tres ritmos distintos en un mercado que se transforma
Las cifras generales confirman que la electrificación en Europa tiene matices. Las matriculaciones de eléctricos puros crecieron un 25,4%, lo que supone casi 1,8 millones de unidades. Los híbridos enchufables subieron aún más, con un aumento del 32% hasta los 918.500 modelos. Pero fueron los híbridos convencionales los que lideraron el mercado con 3,45 millones de registros, superando incluso la suma de todas las ventas de gasolina y diésel.
Este dato te muestra con claridad que, aunque la electrificación avanza, muchos conductores siguen confiando en tecnologías híbridas que no dependen de enchufes. Esto indica que los hábitos de conducción, el precio de los vehículos y la infraestructura de carga son factores que todavía pesan en la decisión final del comprador.
La influencia determinante de la infraestructura
La adopción de coches eléctricos depende, cada vez más, de la infraestructura disponible. Puedes tener una oferta amplia, buenos incentivos y una mayor concienciación climática, pero si no tienes puntos de carga suficientes y bien distribuidos, el crecimiento de los eléctricos puros será limitado. Por eso, muchos analistas coinciden en que la prioridad en los próximos años no será tanto subvencionar la compra, sino multiplicar los cargadores rápidos y ultrarrápidos, especialmente en zonas rurales o interurbanas.
El mensaje es claro: sin infraestructura adecuada, la transición eléctrica se ralentiza. Con ella, se acelera de forma natural.
Las previsiones para los próximos años
Según los analistas, el futuro inmediato de la movilidad eléctrica dependerá de tres factores clave: la expansión de redes públicas de carga rápida, la mejora de las baterías con mayor autonomía y la consolidación de políticas que generen estabilidad para consumidores y fabricantes. Los países que actúen rápido en estos frentes llevarán ventaja en la próxima década.
Tal y como destaca Michael Fisher, analista de TradingPedia, la electrificación del continente dependerá menos de incentivos y más de capacidad real para cargar, almacenar y usar vehículos eléctricos con comodidad. Su reflexión resume perfectamente el desafío europeo: la infraestructura será el factor decisivo.
Conclusión: un momento clave para la movilidad eléctrica en Europa
Europa está viviendo una transformación profunda. El crecimiento de los vehículos eléctricos es un hecho, pero también lo es la desigualdad entre mercados y la necesidad urgente de reforzar la infraestructura. Tú, como usuario o como futuro comprador, formas parte de esta transición. Cada decisión cuenta, y lo que hoy parece un reto pronto se convertirá en la nueva normalidad.
El camino hacia la electrificación total es inevitable, y los datos de 2025 lo confirman. Solo falta que Europa adapte su infraestructura al ritmo del cambio para que la revolución eléctrica pueda avanzar sin frenos.












